Y salté, salté al vacío, sin miedo, sin mirar atrás. Por primera vez, solo me dejé llevar.
Como un último intento, como la última vez que me decido a creer, a confiar.
Me lancé con los ojos cerrados.
¡Y qué más da! La vida duele de todos modos, por una cosa o por la otra.
¿Y qué si me hacen daño? La ventaja de haber caído tantas veces es que aprendes a levantarte.
Hoy no pensare en los riesgos, es agotadora esta zona segura. Aquí donde nadie puede hacerme daño, tampoco nadie puede hacerme sonreír.
Hoy tu eres mi último intento así que iré con todo lo que tengo, como si nadie me hubiera hecho daño jamás.
Si tengo que sufrir después, al menos habrá valido la pena.
Comments