Este es el comienzo de mi nueva vida, esta es la parte donde todo mejora y vienen solo cosas buenas para mí. Es el momento, lo siento desde lo más profundo de mi ser. Todo lo malo va quedando atrás en forma de experiencias que me ayudaron a crecer y que eran necesarias para aprender diferentes lecciones.
Las pesadillas han desaparecido por completo, solo queda un rastro de cuando estuvieron presentes en mi vida pero ahora ya no pueden hacer daño. Han sido liberadas del cubículo de mi mente donde se fortalecían, ahora vagaran libres sin ningún tipo de poder. Es muy liberador, se siente como si su lugar lo ocupara ahora muchísima paz.
Lo que veo en el espejo ha cambiado, esa mujer que se refleja no es la misma de antes. Esta me sonríe y su sonrisa es hermosa, se ve tan feliz... Está lista para emprender todo lo que viene en esta nueva etapa. Está lista para permitirse tantas cosas que antes no se permitió. A ella la admiro por haber logrado ser quien es a pesar de todo y la amo como nunca. Ahora veo lo hermosa que es tanto por dentro como por fuera. Me tomó 31 años en poder verla y amarla de esta forma, pero valió la pena cada día y cada experiencia que me ayudó a llegar hasta el día de hoy.
A él lo recuerdo cada vez menos, ahora tengo más que claro que todo será siempre un hermoso recuerdo, algunos no lo son tanto pero todo forma parte de una etapa que ya quedo en mi pasado. Añoro algunas veces esos tiempos, pero no tengo ganas de ir al pasado, siento más interés en ver lo que trae el futuro, tantas cosas buenas que vienen. El año nuevo está cada vez más cerca y me causa mucha emoción terminar de cerrar ciclos y darle paso a nuevas experiencias y vivencias que de ahora en adelante serán todas positivas.
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